El ñandú pertenece a la familia del avestruces, el emú, el casuario y las ya extintas moas. Gracias a su gran similitud con las avestruces en el descubrimiento de América hace ya varios siglos, los colonizadores le pusieron el nombre de avestruces americanas. El nombre ñandú proviene del dialecto guaraní en el cual “ñandú” significa “araña”, esto por su similitud de un animal con el otro cuando el plumífero se encuentra echado en el piso.
La mascota de la Copa América tiene varios nombres en varios dialectos. Como ya dijimos avestruz americana fue el primero de orden occidental que tuvo, ñandú en guaraní, “choique” (choik´e, castellanizado cheuque) del mapudungun o “araucano”, y suri (o surí) del quechua. Este último le da el nombre con el que la llamaremos para esta edición de la Copa América.
Este animal mide aproximadamente un metro y medio de altura, cuenta con cuello y patas largas, las cuales le ayudan a correr de forma muy veloz. También tiene alas, pero éstas le son inútiles para el vuelo. Es de color negro y gris y tiene un pico muy duro y fuerte con el que puede enviar golpes certeros y potentes. Es omnívoro y se alimenta de semillas, granos, frutos, insectos, batracios y reptiles, pequeños mamíferos, pichones de ave.
Suri o Surí es una gran mascota y no solo por el hecho de su belleza natural como animal, sino porque representa mucho de lo que es Argentina en sí misma, un país lleno de culturas diferentes y todas conocedoras y respetuosas de esta majestuosa ave. Pueblos unidos bajo un mismo territorio, de culturas ancestrales y nuevas, la mezcla de la cultura occidental arraigada en la capital con las culturas nativas que aún sobreviven en las provincias del interior del país.
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